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Probables restos del claustro románico catedralicio del Burgo de Osma en la Huerta de Santillán

junio 14, 2012

Entre los pocos restos que quedan en El Burgo de Osma de la supuesta catedral románica hay que incluir seis columnas dobles con sus capiteles que se encuentran en el jardín de la finca privada de la Huerta de Santillán, sita en Osma, entre el puente del río Abión y el puente medieval.

Y digo «supuesta catedral románica» porque no está demostrado documentalmente que existiera como edificio nuevo levantado expresamente para ello, pese a que es tradición historica que la hubo. No obstante, en el último libro publicado sobre la catedral oxomense-burgense, Pedro de Pablo Aparicio afirma que el monasterio benedictino de San Miguel, Santiago y San Esteban sirvió de catedral para San Pedro de Osma al restaurar la diócesis de Osma a finales del siglo XI.

«Y oficios de catedral tuvo que seguir ejerciendo, por lógica, este monasterio de Osma hasta que, en el último tercio del siglo XII, se procedió a la construcción de la catedral actual», opina Pedro de Pablo. Este monasterio, según la tradición, se ubicaba en la zona occidental del claustro gótico actual de la catedral, en su crujía occidental, la del «Paño de Ánimas».

Pues bien, en la semana pasada fue noticia nacional la existencia de un claustro románico silense en una finca privada de Palamós (Gerona) que era desconocido por los historiadores del arte, claustro con aditamentos de primeros del siglo XX al parecer y que se encuentra junto a una piscina.

Curiosamente junto a una piscina se encuentra también, y en finca privada, los susodichos seis capiteles románicos con sus columnas en la Huerta de Santillán, que fueron adquiridos legalmente ensu día por José Peña Llorente, esposo de María Ángeles Morenas de Tejada. Sorprendentemente -todo hay que decirlo- no aparecen reflejadas tales calumnas y capiteles en la Enciclopedia del Románico de Castilla y León (tres tomos ocupa la provincia de Soria).

Pedro de Pablo Aparicio considera que forman parte del claustro románico del monasrterio benedictino que sirviera de catedral a los primeros obispos franceses de la restaurada diócesis medieval de Osma. Los arcos y columnas de este claustro románico se desmontarían y desecharían a inicios del siglo XVI al iniciarse las obras del actual claustro gótico. Pues bien, en 1951, en el patio de la Casa del Arcediano de Soria en la villa episcopal (sita en la calle de los Muertos o calle de Eleta) el sacerdote Vicente Núñez Marqués encontró dos grupos de columnas pareadas con capiteles dobles románicos de decoración vegetal, «cuya tipología parece silense», añade De Pablo Aparicio. Y posteriormente se localizaron allí mismo otros cuatro grupos similares.

«Estos cuatro últimos eran similares a los descubiertos en primer lugar por Núñez Marqués, con caracteres métricos y formales tan parecidos que inducen a creerlos pertenecientes a una misma obra y, por lo tanto, catalogados», considera Pedro de Pablo.

«Los fustes miden 96 centímetros de altura y no son independientes, sino que cada pareja está esculpida en un sólo bloque de piedra. Los capiteles, que hoy día están bastante deteriorados, alcanzan una altura de 30 centímetros y aparecen decorados con hojas de acanto, que en tres de ellos se sitúan en dos pisos o alturas, en tanto que, en los otros tres, una sola hoja ocupa toda la altura del capitel. Por lo general, una de estas hojas está esculpida en chaflán cubriendo el ángulo del capitel. En los capiteles faltan los ábacos, que seguramente estaban labrados en distinto bloque de piedra», describe Pedro de Pablo. Igualmente apunta que hay que que relacionarlas con el estilo silense, así, por ejemplo, «la altura de los fustes del claustro de Silos es ligeramente mayor, de 113 centímetros, pero los capiteles miden lo mismo que éstos del Burgo de Osma, 30 centímetros».


A continuación De Pablo Aparicio pone como ejemplo el claustro del monasterio de Gumiel de Izán (Burgos) que igualmente fue desmantelado a partir de la desamortización del siglo XIX, «pero todavía se conservan veinte capiteles, de los que nueve permanecen en poder de particulares en diversas casas del mismo pueblo, y otros once han sido recuperados y se encuentran hoy en el museo parroquial».

Nota: las fotos fueron tomadas con permiso del propietario de la finca con motivo de la preparación de mi libro Guía insólita de Uxama y Osma (obra agotada), donde fueron publicada algunas de ellas.

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